viernes, 10 de diciembre de 2010

Adiemus


Adiemus es el nombre de una colección de piezas del compositor Carl jenkins, canciones para coro y orquesta en las que las letras están inventadas. No hay texto, no hay mensaje ni significado, los fonemas están escogidos por su sonoridad pues las voces son un instrumento más. Hoy hemos ensayado con una orquesta y hemos cantado el adiemus mientras tocaban violines violas, cellos y contrabajo...y ha sido toda una experiencia, porque los músicos completaban la canción (que hasta ahora había sido sólo de nuestras voces y de la orquesta de lata de román) como la trama y la urdimbre. Era un verdadero placer sentirse instrumento en esa sala.
Éramos una mezcla insólita de seres, posible tan solo en una magna reunión familiar digna del cumpleaños del Padrino o de la mano de la farándula o el arte... había niños, adolescentes, jóvenes y una importante presencia de mayores y mediana edad, nosotros los coralistas, tan compuestos ahí atrás, que llegábamos todos preocupados por cantar con una orquesta. El director, creo que se llama Rodrigo, es un tipo muy simpático, con esa dulcísima coraza de ironía que tienen los buenos profesores. cuando pregunta, ¿quién se ha estudiado esta pieza? una sola manita se levanta. él, resignado, sonríe. Era de esperar, nosotros tampoco hacemos los deberes incluso a nuestra edad provecta... en fin que para casi toda la orquesta era la primera vez que veían las canciones, y por supuesto, que las iban a tocar juntos...y ha sido genial. Un buen ensayo: al final todos sonábamos mucho mejor. "Son como ardillas", me dice Belén viendo lo rápido que sacaban las piezas. El Adiemus ha costado lo suyo, pero al final ha sonado potente y grandioso, como debe ser.

capítulo Román. Al principio sufría un poco, pero luego ha empezado a resplandecer. la música le iluminaba la cara. Y cómo hacía campaña! ha conseguido un contrabajo y casi contrata a una chavalita que se ha equivocado de aula: Pasa pasa, toma estas partituras...¿quieres tocar con nosotros?... si le dejan podemos terminar siendo como el circo del sol. ¡me apunto a trapecista!

conclusiones: me ha encantado nuestra nueva orquesta. Creo que todos vamos a aprender y disfrutar muchísimo con la experiencia. Y lo más importante de todo: he descubierto que cantar con atril es un lujo!

(una vez más mi torpeza con la tecnología nos impide disfrutar de las fotos que hice ayer con mi móvil...a cambio, os pongo una imagen de pájaros en el cielo, que de alguna forma me recuerda a lo que hacemos con la música: mientras en el mundo real pasan los coches a gran velocidad por la calle y la prisa nos come, a en el cielo los pájaros están bailando)

2 comentarios:

  1. Una banda d'estornells, aquesta és la foto que ha publicat i que tan m'agrada mirar al cel i veure les figuren que van formant. Cada dia vos superau, no és el mateix cantar tot sols que cantar amb una orquestra, endavant estic molt contenta de que aneu a més cada vegada. Ja parlaras amb en Miquel de les sensacions que es tenen cantant amb una orquestra, perquè ell té una certa experiència. Enhorabona

    ResponderEliminar
  2. Has vist com sí que segueix el teu bloc? cada dia, com no te pots imaginar, som seguidora de diversos blogs, no gaire, però m'he arribat a enganxar, has de mirar es d'en Carlos Garrido i Eberhard Grosske, basta que possis els seus noms a Google i voras, estic enamorada de tots dos

    ResponderEliminar